Mundo profesado.

Mundo profesado.

El eco de una voz aún resuena en mi oído.

Sí, mi piel bebe el sonido a cuestas del silencio.

El sol se raspa al asomarse, y se repone,
y muere agonizando sobre una cama de clavos.

Expulsa la tierra su vómito sobre sí, y se esconde.
Estornuda tanto como tose un cielo engripado.

El planeta, grande, es un eclipse de sol y mar.
Yace su alma sobre sí, que gime tan apuñalada.

A veces, sale el alma macilenta de la noche, quizás,
y el espíritu de la tierra recibe sus salivadas.

Sus cejas frías y exasperadas el sol muestra,
y el alma de la tierra hiere a su propio organismo.

Alguien, con la tierra, colgaba de una pendiente siniestra...
la tomó por sus pies, y caerán luego, o ahora mismo.

 

Fuerza. Muy bueno, candente, me gusto mucho!! bb

 

Gracias bbpantera, por tu comentario.

 

Muchísimas gracias, Yram. Aunque este es uno de mis primeros poemas, aún guardo la misma ideología sobre mi concepción del mundo. No pensé que este poema podría llegar a ser tan agradable, así que tuve miedo de publicarlo. Pero me alegro mucho de que te haya gustado.

Besos y cariños.

Juan.

 

[center:55b314738c]Interesante y fuerte tu escrito...
Siempre un gusto leerte.
Gracias también por pasar por mis versos.
Me alegro mucho que te gustó. :wink:
Cuidate mucho, saluditos...[/center:55b314738c]

 

como siempre yo piendome a recitar tus versos.... siempre es un placer leerte....


Dina

 

No hay por qué Mariposita.

 

Muchas gracias por leerme, Dina. Recitame, que te puedo oír en mi imaginación y suena encantador.