Nevaba

Se podría pensar que era un milagro
o una visión de locura:
nevaba.
Los ángeles jugaban en el parque
con los cisnes y las ocas:
nevaba.
Luego, las calles apretadas,
un verano abandonado en un café cerrado,
unos ojos asomados a la nada,
un olmo que teje rayos de sol,
una plaza que remienda sábanas.
Luego el invierno que persigue al perro herido del bosque
mientras nevaba.

 

tristes lineas nos muestra tu poema, te felicito amiga, expresas bien tu sentir

EDU

 

gracias Edu, saludos.