Niños jugando

Niños jugando

Dedicado a las plazas, los domingos y sus inquilinos……

Somos todos niños en esencia,
que se descarrilan a la soberana enfermedad.
Es hermosa la risa de los niños jugando,
nos hacen sentirnos seguros
en un mundo de efimeres.
El reloj marca sin juicio
el libertinaje de la inocencia.
En parques soleados
se esconde el retrato que esperamos,
y en vez de protegerlo
nos empeñamos en ponerlo en el bolsillo,
silbando un sueño en nuestras mentes.
Nos empecinamos en madurar,
y nunca nos sacaremos la correa del cuello.
Como me gustaría ser de caña y de papel
con flagelos arco iris en los pies,
amarrados para escuchar el lamento de la tierra,
pero bien alto en la psicodélia que me alimenta.
Esos atardeceres completos de otoño…,
yo también los recuerdo.....,
felices ponientes de esféricos y padres.
Que puede estar mal en ese momento???,
si todo se tiñe de un rosa verdad.
No pienso terminarlo
con un oscuro secreto,
ya es demasiado hermoso
como para tocarlo.

 

Un Placer Leerte Gracias Por Compartirlo Con Nosotros Un Beso Grandote De Tu Amiga Luz

 

En realidad nunca dejamos escapar esa etapa.

Muy lindo tu poema.