Padre I

Me llego donde Tú te muestras santo

y en esa santidad me dignifico,

olvido el mal café, me dulcifico

y a versos en tu honor me animo tanto.


Me acerco a tu lugar –no llevo espanto-

y al claro de tu luz me clarifico,

me sano el corazón y me dedico

a darte los cariños de mi canto.


Secreto –como el más tierno secreto-

proclamo tu Verdad alegremente

llevando su fulgor como amuleto.


Me llego donde Tú furtivamente

refuerzas con tu fuerza mi esqueleto

dejándolo, Señor, divinamente.

 

Maktu, bello poema a nuestro Padre celestial. Que gran placer llegar y disfrutar de tan lindo soneto. Mis saludos amigo poeta y muchas bendiciones!

 

Un hermoso poema... es un Padre grandioso al que le cantas. Me hace recordar cuantas veces en el dolor he recurrido a su amorosa presencia y me pacifica el ansia tornándola en amorosa inspiración. Besos.

 

Muchas gracias, Siempre. Abrazos y bendiciones a raudales. Me encanta tu paso por mis letras. Buen finde!!!

 

Muchas gracias, María. Nunca dejo de recurrir a Él: "me pacifica el ansia". Me gusta mucho esta tu frase. Besos, amiga mía.

 

Padre, dador de vida, su verdad es cristalina y atraviesa todas las ofuscaciones y da luz al misterio que nos envuelve. Me encantó leer este bello y emotivo poema que tu generosidad nos comparte. Besazos.

 

Besazos para ti también, lomafresquita, agradecidos por palabras tan amables. Ay, su Luz!! Qué hermoso su fulgor y qué grande su alegría!!! Buen finde, amiga mía.
Esteban.