Parábola cúbica

Mi vida es la huella de una parábola cúbica,
que viene de un Karma silencioso,
que se mezcla con el Karma de mis ancestros
y pasando por el origen del sistema,
se hace visible en estos tiempos,
lentamente en ascenso,
sin darse a conocer,
formando el espíritu
madurando el alma.

Y así transitan décadas de vida,
siempre en ascenso
de forma moderada.
Pero el tiempo camina sin detenerse,
y el peligro del final acecha,
el alma se inquieta,
y casi de pronto,
ante la asíntota indetenible,
una fuerza interna se levanta.

Comienza la lucha contra el tiempo,
las fuerzas por sobrevivir se multiplican,
porque cada día más en la cuenta de la vida,
es un día menos en la cuenta que se acaba.
Y ante esa agonía de vida y muerte,
la asíntota ya es irreversible,
la exponencial de la vida es más cierta,
las fuerzas por vivir y crear son más claras…

Quiero crear de noche y de día,
sin mirar hacia arriba,
ante el Himalaya inmenso…
solo resta subir sin medida,
cada día más que el día que pasa,
solo subir, solo crear,
sin pensar que el final se acerca.
que la asíntota vertical ya casi se toca,
pero si la tocas el mundo se acaba.

Pero eso todo no es más que un sueño,
es la realidad que nos empuja a seguir,
es el espejismo que nos alienta cuando ya no hay nada.
¡Si eso ocurre las Matemáticas no existen!
la asíntota inclinada es una esperanza de alargar la vida
la asíntota vertical es la verdad alcanzada;
no nos deja alternativas,
porque la vida acaba.

Frank Calle (19/marzo/2019)

 

Estupenda reflexión , sigue y no pares , que mientras haces y creas vivo te sientes esa es la recompensa.
Grata lectura
Un abrazo

 

Muy agradecido con este primer comentario. Ciertamente has leído en mi mente. Es exactamente lo que siento y deseo. Es un poema que he escrito pensando cada palabra. Ojalá que otros también entiendan la imagen que pretendo dar, aunque sea tomada de las matemáticas.

Muy feliz por su atención y por sus claras palabras.

Frank
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