Paseando olvidos.

Cuánta vida he andado
para llegar a ningun sitio
cuántas horas mirando a las estrellas
que hasta se cansa el deseo,
y así sigo,
como una prostituta en su esquina,
paseando olvidos.
Noche tras noche te he esperado
con la mirada sigilosa
fija en el cielo
con mi carga de soledad,
te esperé solo, apartado, sin besos
entre penas
entre sueños rotos,
esperando un nuevo día sin respuestas.
Cómo se alargan las mañanas
con el sol de su pesadilla,
es como un beso interminable
donde solo el olvido permanece,
recuerdo que dijiste, si me amas te amré,
ayer lo dijiste.
Hoy sigo buscando tus ojos
y solo encuentro miradas,
sigo dedicandote mis baladas
salen de mi alma marchita
donde brilla la escarcha
como rosa que abre llagas
en mi corazón dolido.
Y asi sigo, no puedo olvidar
ni tu silencio, ni tu calma
no puedo olvidarte
si no te olvida mi alma.

Corazón Indomable
(Jose Luis Moradillo Martinez)


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Veamos, amigo “paseante de olvidos ” en una esquina fría del tiempo, pienso que, en este caso, a tenor de lo que muy describes en tus últimos versos: “... no puedo olvidarte, si no te olvida mi alma.” caes en las mas profunda contradiccion..
Pero, ¿a caso es error? No lo creo, pues cuando el amor habla con el lenguaje del corazón... ¡Qué no es contradicción!
El alma ata el recuerdo poeta, ¡y de que manera!

Me gusta tu melancólico poema (deberia estar en el otro foro), entre otras, por su enorme carga de honestidad, o lo que es lo mismo: Pureza.
Espero que sigas sintiendo de esta manera, y regalándonos con tu poesía.

Bienvenido seas.
Abrazo de estrellas, y salud