Paseante extraviado-.

Apartado ya de los trabajos comunes

que hacen y desempeñan los hombres,

tú te resignas a meditar sobre la vida

y a complicártela sin motivo y en exceso.

No es que habites un mundo de vivos;

precisamente, el tuyo es el de los muertos:
no cualesquiera, sino aquellos en los que,

desde joven, fe depositaste y orgullo.

Escritores, filósofos, ideologías muertas,

todas, y todos, confluyendo en ti,

vivieron, aunque fueran por instantes.

No muestres queja, ni desprecio

o apego excesivo por ello: es preferible que,

paseando bajo un largo cielo, te despidas

sencillamente, viandante entre los ángeles

extraviado.



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Aprendes de quien te ponen por delante y ya más tarde solo dudas.
Un abrazo, BEN.

 

Gracias GOOD, un saludo!!