Pecado divino

Presiento no se por qué tu presencia esta noche
inhalo desde ya el lunar de tu incandescente cadera....
llegarás desorbitando a mi corazón enamorado
pintando de un rojo sangre toro
el ardor de mi larga espera.

Esta noche vendrás sin alma y sin espíritu
con la luz de la carne reluciente y dispuesta
mascando las ansias profanas de tus neuronas
propagando el fuego de la antorcha que me sofoca.

No sé pero te presiento como una rara fiera
hecha de furias en celo vertiginosamente ardiendo
como una sirena temblorosa irradiando sexo
orgasmo retorciendo mis paleolíticos huesos.

Arderás inmutable en la leña de mi cuerpo
desvestiré tu enigma con los ojos vendados
conjugaré los cuatro elementos de tu brutal entrega
desvirgaremos juntos el verso del gozo consumado.

Esta noche vendrás...¡estoy seguro!
quebrantando la vigilia de mis piernas y mis brazos
harás hervir las escamas de nuestros cuerpos
y nuestras bocas lanzarán gritos de prohibidos vocablos.

No habrá vino....ni música...¡ni flores!
la luna fijará su mirada en otro planeta
no existirá el minuto ni la hora en nuestro tiempo
seremos volcán ardiendo destellando lava al firmamento.

Haremos sexo ¡sin amor! ¡sin alma! ¡sin espíritu!
aquel que hace torcer los ojos y sentir el infinito
fantasía....placer carnal....¡infernal paraíso!
hoy pecado mortal...mañana tal vez: ¡pecado divino!



Tato Ospina

 

Una grandiosidad de obra, estupenda, espléndida, una hermosura.