Resentimiento

​

Me da igual con quién sales, con quién vas,​

a quien besas el cuello al despertar,​

que cabrón me ha randado mi mitad,​

quién goza con tu sudor, que más da.​

Que más da si la vida te va mal,​

si las tetas te empiezan a colgar,​

tu traición no consigo perdonar,​

que sufras o revientes, me da igual.​

Tu orgullo no lo puedo soportar,​

me jode cada beso que perdí,​

tu recuerdo me hace vomitar.​

Me la pela el mañana que vendrá,​

ni te pienses el recurrir a mí​

que en tu mierda no me revuelco más.​

 

Esto me huele a rencor.

 

Se nota que te ha dejado marcado, pero ninguna marca logra arrancar de tajo ese sentimiento cruel que hoy, por su culpa, por su culpa y por su gran culpa, te está oxidando el alma y los sentidos. OLVÍDALA y trata de VIVIR la vida hoy y sin rencor. Saludos,

 

Queridos ANGEL y KATIA:
Todos nos hemos llevado palos en la vida, e inevitablemente alguna vez hemos sentido cierto rencor hacia alguien. Pero quede claro que hasta los extremos a que llega la poesía (o intento de poesía) yo nunca me he acercado y, supongo a estas alturas, que nunca llegaré. Se trata tan solo de eso, una poesía. No todo lo que se escribe tiene que ser necesariamente autobiográfico al pié de la letra.
¡Muchas gracias por vuestra visita y un abrazo!

 

Ahí, ahí jajajja... a tomar por el culo jejee... ahora en serio, me ha parecido un poema tan cercano por temática y vocabulario, como cuidado y trabajado, a pesar de la fluidez, de la rapidez del "recado", y que podría llegar a engañar en ese sentido. Encantador, de verdad.

 

Me alegra que te haya gustado, querida SUSI. Me pareció que para mandar a tomar por el caca a alguien y cagarme en su puta calavera no era necesario extenderme demasiado.

¡Besotes!

 

SUSI, si te fijas, verás que se trata de un soneto. Yo mismo me autolimité.

¡Más besos!