Sin remedio

Hoy amanecí con la música de tu risa
tirando impasiblemente de mi almohada.
Tu olor se dibuja en el aire como sílaba
que no languidece con tu ausencia lejana.

No puedo evitar mirar tu foto sonriente,
la que enviaste luego de nuestras pasiones,
tal vez extraño lo que pudimos ser
quizás sea un acierto del destino alejarnos.

Quiero creer que a veces despiertas con mi olor
así como yo suspiro en la noche tu roja cabellera.
Los días transcurren con esta agonía de no abrazarte
me deshace el olvido de tus labios, no escuchar tu voz.

El presente quiebra los recuerdos que no se viven,
las horas de un reloj amordazado escapan sin remedio
y estallo en angustias irracionales al no buscarte
destruyendo los puentes que te hagan volver amándome.