Solipsismo

Recientemente he publicado un libro, que trata de resumir, desde posiciones científicas abiertas,
lo que se conoce sobre las "Experiencias cercanas a la muerte" y la "Reencarnación" entre otros
fenómenos de la mente. Pero al conversar sobre el tema con algunos lectores, me ha sorprendido
el hecho de que la mayoría plantean que no les interesa regresar a este mundo, si esa fuese la
única opción. "No pedí venir a este mundo, y no me interesa regresar".
Descubro entonces que muchas personas vivimos sumidos dentro de nuestra propia realidad, y no
pensamos que otras opciones puedan ocurrir, en otras existencias, incluso respaldadas por teorías
como la Mecánica Cuántica, y los más recientes descubrimientos de las Neurociencias y la Biología
Humana, a nivel celular.
Se sabe que tal posición no es mayoritaria en países y culturas donde la reencarnación se considera
una absoluta verdad. Pero el hecho de que tantas personas no quieran siquiera hablar sobre esa
posibilidad, inspiró el siguiente poema, porque puede ser el sentimiento de muchos más.

Incógnitas insalvables perturban mi ser
Pasado y futuro se juntarán en mi karma.
¿Cuántas reencarnaciones habré tenido?
¿Habrá valido la pena encarnar?
¿Me buscará la justicia o acaso seré el fiscal?

Miserias de todo tipo pueblan la historia del mundo;
Guerras y más guerras ocurren.
Crímenes imperdonables que no quiero ni pensar;
Injusticias que causan revoluciones;
Revoluciones que se repiten una vez más;

Se dice que encarnar es un acuerdo,
que las almas conocen y aceptan
conscientes de las penas que en vida
tendrá su ser... Por eso tenemos hermanos,
y seguro ya lo hemos sido alguna vez.

Son mayoría absoluta en el mundo
los que viven en la total infelicidad.
Es un hecho que trasciende el más allá.
Ser ricos eternamente, de vida en vida,
no parece ser ni justo, ni real.

Al final, ni siquiera seguros estamos,
de que tan absurda realidad existe.
No somos más que Segismundos del tiempo,
viviendo nuestra única verdad.
¿Entonces para qué regresar...?

Frank Calle (19/ agosto/ 2023)

 

OK. Tengo algunas dudas:
Si me remito al plano terrenal, han pasado 4.500 millones de años y recién acabo de llegar, invitado por período insignificante de tiempo. Tengo conciencia de mi existencia porque puedo percibir lo que ocurre a mi alrededor. Me cuesta imaginar "no estar presente" no ser testigo y terminar perdiéndome para siempre.

Ahora, si mi alma se va mudando de traje en traje por la eternidad y ya sumamos 8.000 millones, no me puedo imaginar dónde han ido a parar tantas otras que han esperado su turno. A menos que, este peregrinaje sea sin una frontera definida. Eso nos permitiría reaparecer indistintamente en cualquier rincón del universo.

Lo que más me chifla es pensar en no tener esa noción de realidad. Existir para luego no existir jamás. Quizás seamos una energía que borra su base de datos y se reinicia continuamente.
Un abrazo, Frank.

 

Muy interesante, me hace pensar que ha leído Caballo de Troya. Siempre me han interesado los experimentos de pensamiento, al estilo de Einstein. Pero ya ve, Einstein nunca acepto la Mecánica Cuántica, y precisamente sus razonamientos sobre la concatenación de partículas se daba como hecho imposible, porque violaría el hecho probado de la velocidad de la luz como límite, y sin embargo siguiendo ese camino está demostrado que la concatenación sí es posible aunque a los entes asociados los separen miles de años luz, la respuesta es instantánea por la simple razón de que , en cuántica, las relaciones son probabilísticas, y eso hace posible muchos de los fenómenos paranormales que hoy conocemos.

Para nosotros, los humanos comunes y corrientes, solo nos queda aceptar la creencia, como una cuestión de fe (que no es mi caso) y esperar para ver si realmente la tierra tendrá una inmensa catástrofe, en el 2027; o viajar en el tiempo, haciendo experimentos de pensamiento, o al estilo de J.J. Benítez.

un abrazo,

Frank
---------