Sublevado

Sublevado


De qué me sirven tus abanicos rotos,
o el sudor del tiempo licencioso, o tu espalda
en el ocaso de un abrazo. De qué me sirve
la memoria de tus ojos pardos, o el perfil
incendiado de tus labios tristes. De que
valen tus pisadas robustas de anhelos
fértiles e invisibles corrientes en las aguas
sin playas que contienen las noches frágiles
de un sueño intenso. De qué me sirve la canción
para dormirte, o cien pozos callados.
De que vale un “adiós” si todavía te veo
arrancando sombras en la playa de mi histeria.

 

Intensidad que grita y captura querido amigo... rotundo y vibrante...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias Nancy!

Sergio

 

Sirve para cojer la luz
a la orilla de otras playas.

Un s Alud o.

 

Jajajajajajaja posiblemente sirva para aprender como tu dices. Lo malo es que no siempre aprendemos de nuestros errores. Gracias Sinedie.

Sergio

 

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

No es cierto. Ni somos los mismos, ni es la misma piedra.

Todo pasa, nada permanece.
No nos bajamos dos veces en el mismo río.
Heraclito.

 

Los malos amores nos combinan. En algunos casos para bien y en otros no tanto. A veces parecemos tortugas y a veces parecemos la liebre. Con los años es que somos los que somos. Nos conocemos y los tropiezos los vemos con ojos claros. Yo soy un viejo, me enamoro pero con mis dos pies bien plantados en la realidad. El amor y el desamor solo añaden matices a mis poesías.

Sergio

 

Es verdad de que sirve ese "adios" si todavía podemos ver al ser amado.

MAGNIFICAS, ideas nos presenta, ha sido un placer leerle desde mi mundo sin sol,

 

Gracias Rosmery, gracias Guadalupe. Me alegro que les gustará.

Sergio

 

No nos gusta aprender de los errores de los demás,
generalmente apelamos por los propios aún cuando
ya sepamos a lo que vamos y sus consecuencias.
Un placer leerte poeta, gracias por compartir tus
letras. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Muy cierto lo que dices, Ana. A veces dar rabia ver a la gente ponerse terca de esa manera pero después de unos días reaccionó y digo hasta el derecho a equivocarnos es un derecho humano. Doy los buenos días sonrió y sigo caminando sintiendo que he abierto uno poco más mi corazón al amor.

Sergio

 

Muy cierto, Los errors traen nueva vitalidad.

Sergio

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Sergio