Te equivocas

Piensas que aún te pienso,
que aún te busco
en el silencio roto de la madrugada
y que me derrumbo a llorarte
cuando el vino se acaba.

Crees que aún te amo,
que sigo viéndote con ojos de amor.
Piensas que te extraño
cuando río, cuando lloro,
cuando veo en mis manos
marchitarse una flor.

Crees que aún soy mendigo de tus besos.
Un gato sin dueño, perdido, desolado
en el oscuro callejón de tus recuerdos.
Y que cada cigarro que apago
lleva olor a tu despedida,
piensas que en cada risa, en cada esquina,
hay un eco de tu ausencia.
Una imagen retorcida
del lugar donde nos dijimos adiós.

Imaginas que para mí
el tiempo se detiene,
y en el insufrible espacio
que hay entre un segundo y otro,
yo te pienso.

En tus deducciones apresuradas,
debes suponer que he pasado
por todas las fases del duelo
y que aún no te supero.

Crees que no he aprendido a vivir sin ti,
y sospechas que el sol y la luna
me recuerdan a tus ojos,
porque en ellos hay esperanza y tristeza,
como en el alba y el ocaso.

Seguirás creyendo
que cuando miro las estrellas,
pienso en tu sonrisa.
Y sigo tropezando con tu nombre
en los escombros de mis madrugadas.

Pero, mi niña,
esas son solo tus fantasías,
tus suposiciones,
tus mentiras disfrazadas de certeza.

Pero la verdad, es que no te equivocas.

-Jorbin Pineda

 

Muchas gracias. Saludos.