Te vas

Como espuma de mar desapareces mientras mi mano temblorosa te despide.
Sé que es un adiós. Te dejo ir.
Sueño en sombras por la noche cuando el silencio no calla.
Mi corazón desangra día y noche de solo pensar que pude besar tus pies desnudos y acariciar tu cabello lacio.
Mis suspiros agitan mi alma, entonces, dibujo tu sonrisa en cielo obscuro y desapareces.
Trazo las líneas de mi vida en arena del desierto tratando de encontrar tu mirar y escapas. Me arranco la piel que conociste y me olvidas.
Te dejo ir, mientras, espero sentado en mi sillón de rosas frescas y el viento, el malévolo viento, golpea mi pecho y tú mi alma. Adiós.

 

No se si aun pertenezcas al portal o al menos tienes tiempo sin entrar pero ya te deje tu comentario aca me parece interesante algo medio prosado tu escrito pero preciosa melancolia la que leo por aca me ha encantado encontrarte de entre tanto poema por aqui saludos.