Tiovivo

Giran
como ángeles anestesiados
por una hora cualquiera
de la eternidad,
único futuro
que el amén
nos concede
si un día despertamos
lejos de la vida,

mordaz belleza
de los que no saben lo que saben,
subidos a un espejo de carrusel
que escribe sobre el cristal
su propio epitafio de éter.
​

 

Parecen almas esperando su asignación corpórea. Un abrazo, molloy.

 

Vas muy por delante del poema, quería eludir la palabra alma y reencarnación, parece que mi subconsciente se ha saturado de Peaky blinders
Un saludo cordial poeta

 

siempre un gusto leerte poeta.
saludos.

 

Gracias compañero
Un abrazo.

 

Estupenda propuesta, él mundo es también un carrusel que escribe su propio epitafio. Un abrazo

 

Gracias Minona, feliz noche.