Una mañana

Una mañana desperté
Y no era yo al que vi en el espejo
Ya mi rostro palidecía como la luz
Blanca de los autos…

Ya de mí cuerpo solo se veían los huesos,
Y mis ojos estaban tan cansados,
Que la simple luz del cuarto
Me hacia cerrar las cortinas por completo…

¿Quien era ese?
No lo reconocía,
Quien era aquel que agonizaba,
Pidiendo agritos la muerte…

Quien era ese,
El cual derramo
Tantas lágrimas que pensó morir ahogado,
En aquel momento…

¿Quien era?
¿No lo sabes?

Ese era el que dejaste
Una noche,
Solo,
En medio del frió,
En medio de la tormenta…

¿Ahora quien soy?
Si el ya ha muerto.
Se ha ido a su descanso,
Pero a dejado como condena…

Tu recuerdo.

​

 

la vida va pasando y el amor esperando
ignorando lo raudo y fugaz del vivir
tan corto y tan pasajero es mi vagar
peregrino que te seguiré
amando
despues de yo morir.

me encanta todo lo que escribes te envio un beso mi caballero