Veintisiete

Dejando el alma en el sonido de unos pasos nocturnos,
esperando un mensaje que no llegó.

....

Vive su vida, otra vida.
De tráfagos azules grises rojos
practicidades imposibles para un cisne
El momento
tablas
Hotel y combustible para olvidar la luna llena.

Una vida de algodón con tafetán
Poliéster –infaltable- de tus piernas tibias, muelles,
como una promesa de días –o aunque sea un maldito par de horas-
sin devolver el estómago al mundo después del puñetazo.
Día sin puñetazo, noche de a dos y paz.

Pero otra vez me fui a donde no es
Equilibrio sin cuerda, carrito de juguete.

Vive su vida, otra vida
con la sangre violeta; o verde manzana
Cepillos para el cabello, perfume “La vie est belle”.


Podría decir más… (cuento sabido. todos los días pasa.)

…….

Detrás de los contenedores de basura
entre orines del fracaso y alcohol a medio digerir
yacen veintisiete

27 lágrimas
sobre un mensaje de texto que no llegó.

Oscuro cisne raído y siete días de noviembre. 2021. CG
​

PD. Encima perdieron -para variar- los putos Tiburones.

 

Pues... Gracias. Sobre todo por no dejar que se pudran en la soledad estos versos. Por tener, a pesar de las mil y una diferencias que puedan existir entre tú y yo, sensibilidad suficiente para identificar el sentimiento. Y respetarlo.

 

Pensaba en esas botellas que se pierden en el mar, las imagino verdes, despulidas y traslucidas, con un papelillo amarillo ocre, con algo de tinta codificando un mensaje, tal vez en tinta roja, como un latidos o una premonición. ¿ Cuantas botellas y cuantos pequeños papeles tendremos para tirar al mar? Creo que me estoy poniendo viejo. Porqué antes no me preguntaba estas cosas. Ayer arroje posiblemente una de mis ultimas botellas, bien tapada con un corcho de verdad, de corcho quiero decir y no de plástico, para que no le entrara el agua de mar, con una nota que decía:

te beberé el cabello
y cerrare los ojos
tú seguirás manando
tu cabello turbio
de besos.

Luego la morocha levanto los ojos y me dijo _ ¡Qué bonito abuelo!, ¿son suyos los versitos? ¡Qué tierno que es usted nono! Bueno, ya le cobre la factura de gas. ¿ Quien sigue?. Y yo me marche del lugar con una botella verde menos y claro, también sin el corcho correspondiente.

Cosas de abuelo mi amigo. Un abrazo.

 

Oh, es preciso indagarle al viento.. Hermoso poema. FELIZ SEMANA. DESIRE

 

Y yo tanto que he buscado con ojos heridos por el sol entre las olas del mar, entre las piedras del mar, entre la arena del mar, entre cangrejos... a ver si alguna vez en esta vida (no creo que vaya a tener otra vida por más que cierta gente diga que sí) doy con una condenada botella verde, oxidada aunque el vidrio no se oxide, mellada de tanto chocar con la arena de otras playas, que tenga por tapa un corcho de verdad y por contenido un papelito con un pedacito de alma.

Como no tenía mar todos los días, mi compa, ni botellas y mucho menos corchos (las botellas del aquí-ahora son de puto plástico con tapa pinche de hojalata), dejaba los papelitos con versos y sin nietos sobre los bancos de las plazas, pisados por alguna piedra. Y me iba con el corazón en vilo y un papelito menos, esperando que a alguien le sirviera el papelito para algo... tal vez los versos... aunque ya eso fuera mucho pedir.

Tus cosas, mano, sí son cosas de abuelo, es verdad. Pero más son cosas de árbol que creció y da frutos. Cosas de poeta, pues. Te agradezco inmensamente que las compartas aquí en este espacio conmigo, y con todxs lxs que vienen. Inmensamente.

Todo lo bueno para ti, mi compa. Saludos -también- para tu nietecita.



PD. Se me olvidaba: hermosísimos versos los de tu botella verde con corcho de verdad.

 

¿Usted cree?

Muchas gracias por venir a ver mis letras y por encontralas hermosas. Feliz semana para usted también, doquiera que esté.

 

Jodido y rejodido esperar sin esperanza.

Muchas gracias, Poeta, por todos los regalos que me enviaste en las palabras de tu mensaje.

 

Una canción dice: "No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió"...
Creo que ciertos vacíos causan los poemas más bellos y profundos. Son aves de palabras que tienen que volar.
Aunque puede que algunas aves que emigraron regresen en nuevas formas y tal vez un día escribas una historia de veintisiete sonrisas.
Repito que tus obras tienen alma.
Un abrazo de tarde, y no dejes de escribir.

 

Gracias mi amigacho. Le voy a dejar un regalo, una botella verde en este link. Espero lo pueda ver: Antonio Gamoneda

 

Las veredas... un día de estos quiero pararme frente a ellas y escribirlas en este mal latín con el que hablamos. Si no fuera por los gusanos verdiazules y amarillos, blancos-sucios, malteñidos de rojo los muy desgraciados... que desgraciaron el metro, lo haría mañana mismo.

Gracias por tu generosa y más que auspiciosa consideración hacia mis versos, broder.

Un abrazo desde más allá de Petare hasta las Veredas de Coche.

 

¿Dejar de escribir? Cuando esté muerto tal vez. He pedido que a mi cadáver visible (el invisible vive conmigo) le coloquen un lapiz y un papel en la mano derecha... por si acaso.

Conozco esa canción, es una de mis favoritas porque más que canción es un hermosísimo poema de Sabina. Aves de palabras, sí. No puede decirse de manera más hermosa.

27 Sonrisas? Ojalá. Un compatriota tuyo escribió otro poema -con forma de canción- y lo llamó así: "Ojalá". Y también es de mis favoritos. Te lo dejo porque tu optimismo me contagió un poquito, y me hizo esbozar una sonrisa, y evocar ese poema. Se lo he cantado a la gente de mi barrio (un lindo privilegio, por cierto, cantar y que te escuchen). Pero estoy hablando mucho y del poema, nada.

​

Muchas gracias, compañera.

 

Muchas gracias a vos y a seguir sonriendo (y cantando)

 

Vale.

 

Vale! Muchas gracias.

 

Quería ver bien visto este documental. Muchas gracias por enviarlo. España... el agujero negro de donde vinimos.

Muchas gracias por el envío, mi compa.

 

Siempre es hermoso encontrarte César, leerte es un goce en cada circunstancia.
Gracias por estar por aquí. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Anamer, gracias por venir hasta estas líneas curvas de la poesía telefónica. Me alegra la tarde del sábado el saber que te ha gustado lo que has leído. Un abrazo hasta allá.

 

Excelente.
*Hotel y combustible para olvidar la luna llena...* es mi verso preferido porque lo dice todo,...
... como aclarás más abajo: *Podría decir más… (cuento sabido. todos los días pasa.)...*
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Un saludo, mi compa. Me ahoga un whisky largo. Muchas gracias.

 

...................Papá siempre escribe bello y hermoso...................​

 

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De nada, César Guevar.
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Leyéndote dan ganas de estar triste y así experimentar. Un abrazo, César.

¿Quiénes son los tiburones?

 

Mi niña preciosa estuvo en mis poemas y yo por andar nadando en whisky regalado no la pude ver. Qué mal padre que soy. Ay, mi nena... Me faltan las palabras. Sabes que no creo en dioses, pero ojalá existieran y te bendijeran como yo te bendigo.

 

Muchísimas gracias, compañera. Que estés bien de salud y de verso. Y de todo lo demás, por supuesto.

 

Coño, voy a tener que cambiar la temática entonces, jajajaj.

Gracias por tu saludo y especial empatía, mi bróder.

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Son un pinche equipo de beisbol que no gana nunca, pero aún así les voy.