Yermo

colar camellos de agujas

filtrar los ojos de espejos

hasta que sólo arena
se recueste en el dorso
y el cielo te cobije

hasta que el viento solo
sea el guardián del romance

besando mientras llora
tu cuerpo de cristales

tu semilla de polvo
entre las dunas​

 

Un poema muy desértico tal vez sea el clima que te esté influyendo inconscientemente y como te he dicho para ser un ejercicio está perfecto, ya quisiera yo que los que llamo poemas alcanzaran tus ejercicios. Me gusta ver el tono de la luz siempre implícito, el silencio que tiñe los cristales, imágenes realmente de un nivel superior, me gusta saber que eres un gran observador de la naturaleza y en ello quizás se esconde la complejidad de tus versos, en la observación de lo simple

Un gran poema Saúl, me ha encantado