Te podría dedicar cien sonetos y escribirlos en un día, Podría alabar tu presencia, a la vez que la desprecio, No es odio ni rencor, no se si es...
Aguanta vida mía, que en camino yo ya voy, Compadezco tu ternura y a tu noble corazón, Disculpa mi inocencia y a mi lúgubre temor, No...
Luna siempre sonriente, dame la alegría de vivir, Entré a su vida sin aviso y como sombra me quedé, Luna tan radiante aborrece mi temple...
Esa frase predilecta que me quita la emoción, Ese llanto restringido que me hurta la desazón, Pero yo sigo anhelando el alba esplendoroso...