Antropología

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Antropología ​

Cavar,
hasta llegar a el cimiento
de ti,
es

como suelen ser estos días algo
tedioso.

Nunca llegamos a nada tu y yo,

te cortas, te curo;

después te amputas para que no
pueda hacer ya mas nada.

Lamentablemente,
admito soy adicta a ello,
al olor que tiene tu piel sudada
a ese suspiro que emerge desde tu vientre
después de gemir.

Te escucho siempre,
¿sabes?
desde mi cuarto a oscuras;
mis manos amasando
al eco de tu respiración,

nos cae la noche a ambas,
el se va,
te desmoronas
y una vez mas
te pregunto en silencio.....

¿Qué necesidad?
que exigencia la tuya,
apresurarte a el clímax

de todas tus historias en el mismo
día que inician para pronto verlas disipar.

En cambio yo, jamás
te bajaría de la cima,
te asfixiaría de placer
hasta que tus ojos me imploraran
que me detuviese ahí, ahí, ahí.....

 

Bello, contundente, elevado... me ha gustado mucho leerte amiga...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Cuántas veces se da todo en la relación y es muy poco lo que se recibe... oler la otra piel es maravilloso y disfrutar cada tiempo es el universo entero. Encantado de leerte.

 

lindo poema para un jueves por la noche, dan ganas de abrazar, besar...y mejor no sigo... encantaador y sensual...me gusto todo... saludos Lluvia!!!

 

Y qué decir de tan admirable poema como has escrito,
quizás tan solo que su dualidad es maravillosa
y que al leerlo la imaginación vuela
y se hace libre como debe ser el amor
cuando es verdadero.
Un beso.

 

Buenas letras Lluvia, esa necesidad de hacer feliz a quien se siente. Ha sido un placer estar en tu espacio.
Saludos.

 

Imprimes seductoras imágenes
cuando el olor de esa piel
contagia el veredicto de esas
ansias de gemir,
y al final se reflejan esas dadivas,
bendecidas por tu entrega total.

Preciosas líneas que se filtran por los poros haciendo estallar las células enamoradas. Fue un placer recorrer tus hermosos trazos.

 

Muy bonito y sensual , me encanto leerte , saludos y un abrazo.

 

Bonito poema. Un abrazo.