Caída

Yo no habito en estas tierras de oscuridad y placer
Mi alma se quedó en un rincón del Edén esperando la calma que quiera acompañar
Un sol cálido al que si te acercas mucho quemará
Eso fue lo más cerca que estuvieron de llegar a mí y siguió estando tan distante que ya no lo puedo ver
He pertenecido a almas superficiales, entregándome con desinterés
Y la luna lloraba rogándome que esperara un poco más por otro artista de la vida que supiera en mí notar cómo el tiempo se puede detener
Les regale poesía y pedazos de mí que ya no me van a pertenecer
Cortan mis alas para que cree nuevas y a mi vuelo pueda volver
Donde el tiempo no existe y aún me necesito querer
Querer lo suficiente para dejar de regalar tantos pedazos de mi ser
A almas que no saben escuchar ni ver
Y esperar por el que tiene el pincel, la voz y la pluma para en el infinito desaparecer
De este mundo de papel

 

otra vez no