Desahogo interno

Soy la esclava de tu mundo de lujuria y depresión.
Tú depresión me conmovió, nadie podría imaginarse el cambio a partir de un simple renglón.
Todo empezó con una línea surrealista cargada de putrefacción.
Mi reacción es tu inspiración, no me abro de mente ante cualquier petición, eso fue un machetazo para tu cuerpo sediento de pasión.
Piensas que vives en otra dimensión, pero no te acostumbras a tolerar al que escapa del mundo por su propia decisión.
No necesito esfuerzos ajenos, yo se a lo que me atengo.
En tu abultada madurez veo productivos brotes de niñez, y ¿Quién dijo que la niñez fuera fácil?
No conozco el aroma que te envuelve en tu propia identidad, ni el sonido de tu voz al susurrar.
Para ti el mundo es un mercado donde alegremente vendes tus pecados, desperdigas tus fantasías, la lujuria te apresa, te ciega; piensas amarla cuando en el fondo te mata.
El cariño no se finge, se demuestra, ¿Te piensas que me conformo con pequeñas dosis de muestra?
Guarda la hipocresía para otra y únicamente para otra.
¿La mujer te desmorona o son sus formas las que te hacen quedarte en coma?
Me he escondido hacia tu persona, animarte no consiste en someter a otra.
Qué simpático y creativo, fantasioso sobretodo.
¿Te piensas que los órganos contienen el placer de todo?
La belleza es subjectiva mi querido hombre feminista.
Soy una mujer fría no soy la meretriz en la que tu creías.
No te fies de su embrujo, no me juzgues por mi juicio, mis encantos no están en venta, mis lágrimas no cesan hablando con picaresca.
Tomo por mi mano el placer de desahogar a mi mente, tanto remordimiento no me hace disfrutar del momento.
Acabo de echar por la borda la lírica y el sentido de la expresión, me siento libre escribiendo lo que sale del corazón.
Qué dolor estarás pasando, cuanto estarás llorando, mientras ves que tus esfuerzos por convertirme han fallado.
Tal vez esto no hubiera pasado si bajo ningún concepto mi vida hubieras cuestionado.

 

Muchas gracias por tomarte tu tiempo y leerlo, estoy de acuerdo en lo que has puesto.
Cuando no conocemos a alguien y por alguna razón hay algo que hace que nos interesemos por esa persona, solemos tener una percepción equivocada; por eso mismo cuando la vamos conociendo y vemos que no tiene nada que ver con lo que nosotros pensábamos hace que nos decepcionemos, y ahí llegan las reflexiones, los enfados, las criticas hacia uno mismo o hacia esa persona. Y lo único que alivia es desahogarse, en mi caso escribiendo.
Se que este poema, no tiene nada de especial, y yo misma lo he expresado en una frase: "Acabo de echar por la borda la lírica y el sentido de la expresión, me siento libre escribiendo lo que sale del corazón."
Probablemente todo el que lea este texto, no llegará a entender el significado oculto de que cada frase, para saberlo habría que saber toda mi historia, pero siempre queda una reflexión, como tú has hecho.