Fantasmas.

FANTASMAS.​

Se sienten en el aire vaporeos cual niebla nocturna, cada uno me mira y me susurra para hacerme recordar el pasado y todos y cada uno de ellos me rodea para que no olvide el dolor que en un día era lo más preciado que tuve en esta vida.

Me miras sonriente e indagas en que pienso y que por que mi mirada vaga hacia el firmamento en esta noche tan preciosa, te devuelvo la sonrisa y tu sin saber de mis fantasmas y de mi pasado me devuelves la paz y la calma y cierro los ojos para no recordar, pero los vuelvo a abrir para mirarte y asegurarme de que existes de que no eres un sueño mas ni fantasía loca de mi mente.

Y esta niebla que me envuelve no me asusta, ni me molesta porque aun con todos y cada uno de los malos recuerdos no me quita ni un segundo de lo que por ti siento, de este amor y ternura que me embriagan en la nocturnidad de tus latidos y esa sonrisa que me invita a seguir vivo y a soñar con el futuro en el cual la luz serás para mí.

Tomo tu mano y camino en esta larga noche me miras aun sonriente y te abrazo con agradecimiento, nos movemos sin rumbo y a todo lugar que llegamos sabemos que es el lugar ideal ya la niebla no me rodea ni los fantasmas me siguen, tan solos están parados receloso mientras me alejo y de reojo les sonrió como despidiéndome de ellos y diciendo no nos veremos más, ya que la fuerza más importante esta junto a mí la fuerza del amor que tú me das.

De increíble manera empiezo a olvidar y estrecho tu mano con suavidad de tristezas no se mas y cada día que pase de ahora en adelante solo sabré de la bondad que tu amor al estar conmigo me dará, resaltando en tu pálida belleza se marcha esta oscuridad al primer rayo de sol que ha llegado ya.