He vuelto

Envuelta en luna, embriagada y taciturna,
casi sin mirar, apenas viendo algo,
vago como siempre, donde siempre,
dispuesta a todo y sin ganas de nada.

Vuelvo a ser yo y vuelvo a no querer serlo,
vuelvo a tener mis alas rotas y vuelvo a volar sin querer,
tengo tantas manías y tantas filias,
soy tan odiosa y sumisa, que grito de pura rebeldía.

No me importa nada,
me atribuyo mis peores caras,
las firmo con sangre y las muestro, orgullosa,
mientras un apartado añoso de mi cuerpo llamado alma se resquebraja.

No quiero ser quién era y sin embargo,
no hallo ese pedacito mejor de mí,
he perdido la humildad y el consuelo,
me sumerjo de nuevo en mis vicios.

Aún no se ha hecho de noche y ya estoy aposentada en la desdicha,
ya he vuelto a coger mi vaso y a brindar con todos,
ya he vuelto a enamorar a todos y a no querer a nadie,
ya he vuelto, no quería, pero aquí estoy.

Me duele ver que no avanzo,
me duele saber que me he anclado en esto,
en lo que soy sin querer, en lo que mis labios escupen sin control,
a la ambiguedad de mi cuerpo y a la desazón de una cama.

Adicción, enfermedad, soledad y desavarío,
locura, gravedad, descontrol y apetito,
están de nuevo aqui, han vuelto...
No, no quiero, no quiero, no quiero.