Hierro

Hierro

Unos tirantes de hierro,
dos vias que se van.
Nada de esta esquizofrenia tiene sentido
y sin embargo tenía que pasar,
pegado a este eón negro que estoy viviendo.
Solo quedaste sombra, y esa sombra se extendió por el mundo.
El tren desprecia el andén y me siento culpable.
No sé si es coincidencia.
¿empecé yo y traje el infortunio?
O el mal aprovechó la oportunidad que le di.
Es inteligente y alquitrán, se ha derramado por las esquinas del océano,
manchándolo todo.
Tirantes de hierro, bocal del caballo, clavados en la boca.
Voy iracundo y desgraciado, a todo lo que da mi montura.
Desesperado por salir de esta casa, de este país, de este continente, de este planeta.
Lejos de ti.
A todo le prendo fuego.
Ya ves que todo es hierro bajo mis pies.
Convertido en el galope rajado y roto que queda de mí.

 

Dolientes tus letras mi querido Norainu, el dolor se hace presa del alma
y nos lleva por estos caminos un tanto desesperados. Tiempo sin leerte,
me alegra encontrarte compartiendo tu sentida inspiración. Besitos muy
apretados en tus mejillas.

 

Que fuerte se lee tu composición Norainu.

“No sé si es coincidencia.
¿empecé yo y traje el infortunio?
O el mal aprovechó la oportunidad que le di.”

Gracias por compartir tu profundo pensamiento. Hay veces que hay que darle tiempo al tiempo para cerrar un ciclo y comenzar otro, pero cuando es uno que está patas arriba en la rueda de la vida la perspectiva es oscura y hierro.

Te dejo un abrazo fraternal y mi admiración por tus letras.

 

Bello, vibrante y conmovedor se desliza el despliegue de tus versos amigo...
Un gusto leerte...un abrazo...
Nancy