Metamorfosis

Me contaron siendo niño
que cuando franqueara una puerta
recorriendo cada trecho del camino
libre volara como un pájaro
y soñaba, sin mucha ambición
por mi parte, con ser la aguja imposible
del pajar, la mano del asesino,
el cuervo de Poe, el color verde
del arcoíris, una flor del mal,
la rueda de un vehículo,
el amante de lady de Winter,
la espada justiciera en un conflicto,
la velocidad de la luz, Magallanes
segundos antes de ser devorado
por caníbales, una baqueta de Ringo…;
pero me he tenido que conformar
con ser tan solo yo mismo:
un zapato viejo, una puerta desvencijada,
la colilla de un cigarro, una piedra inútil,
el polvo que el viento arrastra por los caminos.
Ya nada más que una estrecha puerta
me queda por traspasar y cuando lo haga,
tal vez, con mis pedazos flotando
libremente por el espacio infinito
pueda convertirme en canción chorreando luz,
en leyenda de todos, en memoria de un niño.

 

Un poema muy chulo. Mis felicitaciones, compañero. Un abrazo.

 

Si pudiéramos llevarnos lo esencial, solo en caso de volver.
Un saludo, Anna.

 

Muchas gracias, amigo, por tus amables palabras.
"La vida ni te da tregua ni firma armisticios."
Un cordial saludo.