Metástasis

Metástasis


Extrapolado dolor de la cristalera cubierta,
concluso acicate de mis avatares
paridos en borrascas heridas,
acuciante entrevero de músculos raídos
en la montaña miel de parvadas,
sangre, sal y lágrimas
aguardiente de valederos adjetivos
resaca maledicente de gólgotas pendientes
mojados adioses sonreídos, entreverado
quiste devorador, humo obtuso
en mi mente.

Tú, odiosa extrema famélica dama
nocturna enemiga de discordante magia
incrustada de caléndulas desvaídas
cartuchos de vil sector palpito desahuciado
corazón delator, inmensidad parida
de soledades imprimadas en el vacío
aire, sonido y viento
ágil demonio amarillento de pizarra
mirada profunda en mi mente,
en mi vida.

Labios ajenos, marmolescas balaustres
desplomándose en eternidades golondrinas
de ojos hermosos de miel, abandonados
entre secanos corderos auténticos
ajenos despertados rocambores,
displicencia de lágrimas puras mal nacidas,
muertas gotas infiltradas
de los músculos a uñas quiticas, desamor,
quiste, metástasis, tu nombre en cada resquicio
desquicio, dolor de amarte.

 

Estimado amigo poeta, siempre es un honor recibir un comentario tuyo, y más aun en la forma en que sueles hacerlo, Muchas gracias y vaya un abrazo fraterno.

Pax

Giovanni

 

La agonía se vuelve anacoreta en la herida sangrante del verso y es el cáncer carcomiendo huesos el nombre de la innombrable. ¡Magnífico poema! Un placer pasar por su magnífica poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

En efecto amigo Fernando, y se ha extendido hasta ser incurable...

gracias miles

pax

Giovanni

 

Ayyy Giovanni, cuando el desamor se nos enquista en el sentimiento, el corazón sufre un deterioro de dolor y tal vez de metastasis invasora que le lleve al desquiciado dolor de amar sin ser amado... Preciosos tus versos, profundos y emotivos. Encantada de leerte. Besazos con admiración y cariño...muááááá...

 

Gracias amiga mía por leerme y dejarme tan certero comentario.

Y este amor no correspondido es buscar la muerte con terquedad, no desear salir de ello, locura de no dejarlo ir... masoquismo disfrazado de esperanza, de buscar en el fondo una pequeña brasa que lo incendie todo, otra vez, sabiendo que es mentira.

No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista. ¡Cuan cierto es!

Pax

Giovanni

 

LA PENA POR LA AMADA SE VOLVIÓ METÁSTASIS DE DOLOR, MAGÍNIFICO QUERIDO ,ESTUPENDAS IMÁGENES ME CAUTIVÓ.

 

Y en efecto, Edith, parece no haber cura para este cáncer que es a veces el amor e invade cada microscópica fibra en el ser, en el existir... y el precio que hay que pagar es la vida misma.

Abrazo

Giovanni