Mi dolor.

Él,
Al viajar por el mar de la potencia,
Se agudiza,
Suelta sus escandalosos chirridos
Y se ahoga con las olas de la imperfección.
En la tierra del olvido no hay quien se salve,
Solo él,
Pasa desapercibido,
Tatuado en el corazón de la mente,
Huele hasta las más absurdas fallas,
Y las castiga,
Agudizándose,
No perdona,
Clavándose en las espinas del pasado,
Las arranca del recuerdo,
Me arrepiento,
Se agudiza,
Y después se lo lleva el viento,
Que dicha,
El mundo,
La perfección.

 

Hermoso surrealismo, huele a las más profundas fallas y por eso, tal vez, sea perfecto. Mis estrellas.