Mirando

Observando la conformidad
de lo que llaman realidad,
escupiendo la apatía
que me da su vida,
tragandome el coraje
para no caerme,
deseando que esas palabras
jamás sean mías,
estallando mis sentidos
cuando veo el dolor de la mediocridad
que esta atada a un temor de no
tener algo mejor,

sonríendole a mi alma
para que calme a la conciencia
que me golpea día a día,

esperando que la humildad
encuentre la sensibilidad
para que se pueda quedar
en lo poco que queda de su ser,

bloqueando mis oídos
para que mi boca no
derrame la verdad
de mi espíritu

soñando con que la locura
sea lo que me mantenga viva...

 

No son vagos temores, es rabia contenida y esa delgada cuerda que se tensa cada vez más es el grito ahogado que se alimenta de silencio y una dosis de locura para poder sobrellevar lo insoportable. No es necesario preguntar a la poeta, el poema lo escupe.
Saludos amiga.

 

Emocionantes letras preciosas, una divinidad.