Otra fiesta

Por ir despistado pierdo
un lindo calcetín rojo.
Por revelar el misterio
anduve con mucho enojo.

Haré todo mi esfuerzo,
me gusta hallar el tesoro.
Seguro que fue mi perro
aunque se encuentre algo cojo.

Que no hay caso, que no encuentro
mi calcetín con decoro
especial para festejos,
mamá mira de reojo.

Allí está, no sé, presiento,
a lo lejos hay un bollo
en la cucha del sabueso,
está mojado y con lodo.

Qué hago, no tengo consuelo.
El cumple empieza, y demoro.
Y qué hago, si ya está hecho.
por lo pronto, no sé, me escondo.

Que comience ya otro juego
habrá fiesta de algún modo.
Será genial, lo deseo,
la gran fiesta del cachorro.

Y grito: "muerdo este hueso
con los platillos y bombos,
embarrarse es un jolgorio,
ensuciarse es lo de menos."

 

Un gusto leer tu poema, optimista y divertido. Ojalá que siguiéramos guardando esa condición de niños. Me ha encantado verte por aquí, José Luis.
Un abrazo,
Eva

 

Gracias Eva por tus palabras. Un abrazo.

 

Al ataque, si señor, si no jugamos a una cosa jugamos a otra, ¡qué caray!..... bueno, al menos eso hacíamos de niños.
Y tú te has puesto muy bien en su piel en este poema, José Luis, me ha encantado.
Un abrazo.
Javier