Pausa mortal

Y el cielo me cuenta sus secretos,
de vientos y reflexión,
de temor,
de sábido conteo temprano,
entre amaneceres idóneos
que podrían oscurecerse,

aunque nunca se sabe
la forma que tendrá un milagro,

aunque nunca se sabe
cuanto daño soportará la verdad,

las mentiras eclipsan al mundo,
corrompen su sendero,
desgarran los velos de la vida,

las diosas danzan con las estrellas,
buscando respuestas astrales,
o solo un ósculo de algún dios,

el templo parece emigrar al cielo,
y sus tiempos ni recuerdos serán,

se viste la luna de asesina,
cuando su ocaso perfore
al corazón de esta tierra,
seremos cadáveres sin dueño,

cuando el sol explote,
no quedarán rastros ni evidencias,

todo se resume a una fugacidad dolorosa,
si no nos la cuestionamos,

a una pausa mortal,
para un terco colapso.