Vientre

Tus ojos,
varados en el surco del azar,
son espadas que afilan
el tinte quebrado
de oloroso hospedaje
para posarse dóciles,
trémulos en las avenidas ciertas
donde vuelven al principio
siempre llenos,
manantiales de gracia
que calman las ansias
arrinconadas y huérfanas,
pues al mirarlos
hallan el tesoro
envuelto en tu vientre
desdoblado e inquieto,
y esas lunas peinan
las horas de abrigo
sosteniendo alabanzas
en un cerco melodioso,
sortija blanca capaz de llevar
su ilusión fecunda
a través de cantos
que darán luz,
ellos, tus ojos,
harán temblar el ejemplo
de mis cercanías
para tildar de rosa
cualquier dilación
hasta verlos acariciar
el fruto de tu cristal,
inmersos en un brillo
luminoso estarán detenidos
para arropar de calor
la figura creada en imagen,
que adornada,
se hará ser para delicia
de nuestras vidas

autor Fermosell m.s.

 

Del útero
hecho polvo
venimos,
es necesario
volver, sino,
no pasaríamos
toda la vida intentando regresar
de una manera u otra.
un gusto, genial su escrito
Saludos​

 

Precioso poema!!!
Sigo encantada con tus escritos, en verdad me da gusto haber "descubierto" jajaja, tu poesía, bueno, nunca es trade para encontrarse con los genios!!!
Felicidades, muy buen camino!!!

 

Sabrina, gracias por seguir descubriendo mis versos y por estar ahí. Cuídate.

 

Myriam, no sólo irradias luz y energía con tu forma de mirar en la fotografía que estoy mirando ahora mismo, también lo haces con las palabras que me dedicas, verdadero bálsamo para todo aquel que se precie como escritor, gracias de nuevo.

 

Es hermoso este poema que nos compartes.
Te felicito pues escribes muy lindo.
Saludos y Bendiciones.
Te dejo Reputacion.

 

Lourdes C, gracias por tus palabras y lindo comentario.
Un abrazo.