Visiones claman

Visiones claman

Martillea la mañana.
Martillea como un dios ciego.
Despierta en estupor.
En la tarde grita un cordero.
Un cordero roto.
Un cordero sin inocencia.

El invierno es gris.
El invierno es plomo.
La noche se enturbia.
Me hundo en su espesor.
Pero dentro, arde.
Arde un fuego secreto.
Un fuego que no se apaga.

Nadar.
Dudar.
Bailar.
Bailar en tormento.
La vida da igual.
Pero a mí… me queda menos.

Estorninos y gaviotas.
Negros. Blancos.
Revolotean con hambre.
Esperan la marea.
Marea que juzga.
Marea que divide.

¿Quién dirá sí?
¿Quién dirá no?
¿Quién cruzará el umbral invisible?
No la ley.
No el cielo.
Solo la sonrisa.
La sonrisa pesa.
La sonrisa sentencia.

Niños gritan.
Madres suplican.
Sus huesos claman descanso.
El cielo calla.
Calla. Calla. Calla.

Un sermón se alza.
Cartel en los ojos del vecino.
Vecino que mastica miedo.
Vecino que traga silencio.

Triturar.
Triturar.
La comida se vuelve piedra.
Estampida en el estómago.
Lo no digerido se vuelve estampida.

El tablado susurra.
No canta: embruja.
No canta: promete.
Promete un mañana que nunca llega.

Silbo.
Aprieto los dientes.
Llamo al escribiente.
Que anote. Que anote.
El carrusel gira.
Gira sin nombre.
Gira sin fin.

Sirena que suena.
Sirena que hiere.
Sirena que rompe el oído del sordo.

Celebrar la serenidad del espíritu.
Celebrar la calma que nunca es calma.
Es nostalgia.
Nostalgia hueca.
Nostalgia del hambre primero.
Nostalgia del fuego inicial.


18/08/2025
Dikia©