Yo mismo

El estudio del hombre me apasiona,
y estudiarme a mi mismo complementa
el examen que en textos se sustenta,
como tubo de ensayo mi persona

y objetivo final la humanidad.
Somos seres con uso de razón,
y el llamado sentir del corazón,
podemos elegir bondad, maldad,

falsedad o verdad, complejos somos.
Podemos procrear genialidades
y también terroríficas crueldades.

A esta obviedad me llevan muchos tomos,
la conciencia es la fuerza del humano,
y su manejo nace en nuestra mano.

 

¿Cómo estudiarse a sí mismo? ¿Ser juez y parte?. O ¿no sucederá que usted se comporta de diferentes formas según si es observado o no? Hasta la luz hace eso. Excelente soneto, sobre todo bien intencionado. Un gusto leerlo.