Madre: tus ojos llenos de piedad al mirarlos me consuelan, y tus besos cargados de amor al sentirlos, borran mis lamentos. Tus manos, son dos...
Me acostaré contigo el día que despiertes. Para entonces me habré marchado con las alforjas vacías colmadas en deseos y angustias. Quizás mis...
Te desprendes lentamente, cual lágrima resistiéndose a salir. Caes desde lagos de mi vida, y transitas por otros ríos mezclando mis aguas que...