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Que sensualidad hecha de metáforas de árbol y mar. Que original belleza. Un placer leerte.

 

fósforo....fuego....gasolina ..chamuscar...brasas........pirómana

Me gusta como transmites la lucha interna, deseo y el sufrimiento usando el fuego y el agua
el mar como alivio

 

Cada gaviota en su vuelo,
cada caricia de la espuma en la arena,
cada embate de olas guardado en la caracola...
Mezclados los anhelos con las sombras de la luna en medianoche, los suspiros se enredan y confunden... mutando en gemidos acalorados acariciando la piel.

Saludos en cuanto salga de una ducha helada...

 

Me gusta su brevedad. Como el eucalipto joven.
Gran poema.
Maca

 

Gracias por tus cálidos comentarios, querida Luciana.

 

Gracias por estar atento a las publicaciones y tu acertado comentario. Saludos, Paco.

 

Gracias por tu lectura y tus letras, estimado Dragón.

 

Muchas gracias por tu amabilidad, estimada poeta.

 

Por eso ahora que acercas el oído a una caracola no escuchas el mar, sino un incendio en olas. Bello y cálido poema nos compartes, querida Caro.
Muchas gracias.

 

Estimado amigo, gracias por tus nobles palabras, un abrazo.

 

Están los cuatro elementos en tu hermoso poema, la tierra está implícita en la figura del eucalipto. El amor es la sumatoria de esos elementos más el espíritu que lo mantiene latiendo.

Un fuerte abrazo con admiración.

 

Gracias por tanta amabilidad, Cecy. Por mucho que seamos cuerpo, sin amor no es lo mismo, el amor hace que todo sume, sino la ecuación está incompleta, es errática, como si a una cadena de una fórmula química le faltara un elemento. Se ama con el cuerpo y con el corazón inflamado de un extraño ardor que tal vez no podamos describirlo con exactitud.