A Coruña. Julio 2015. Soneto.

Las olas de este mar tan marinero
-galego como el son de Rosalía-
fecundan con su espuma mi alegría
llenándome de luz el pecho entero.

No sé en exactitud qué fue primero
si el xeito de esta tierra o de la mía;
el caso es que en Galicia, la bravía,
me siento como en casa, compañero.

El sol en la Marina prende espejos
tiñéndose la brisa de esplendores
brillantes, mientras suenan a lo lejos

las gaitas de norteños soñadores
colmando de muñeiras los concejos
en este atardecer de sal y flores.

 

La divinidad del arte sublime en las palabras preciosas.

 

Muchas gracias, Jorge. Un abrazo.

 

Y esas son las alegrías que muestran la felicidad en las letras, nada como disfrutar del sol, arena y playa y expresarlo en bella lírica, un abrazo grande y saludo de jueves poeta!!

 

Grandiosidad en la belleza de la obra sobresaliente.

 

Muchas gracias, Nancy, muchas gracias!!! Un fuerte abrazo.

 

Gracias, Jorge. Saludos.