A la tarde llegan

A la tarde llegan estas horas
de tedio blanco y apacible,
todo se ilumina silenciosamente
cuando estallan las voces del sol
que cubren el mundo...
a la tarde llega el aire quieto y tibio
que mana de todas partes y sube a la mente de los pájaros
y confunde las ideas entre las nubes
y deja en los rostros ésa máscara de melancolía
que se queda quieta, inmóvil o eterna,
dura como el golpe que cae sobre tu frente
cuando te quedas dormido,
cierta y aburrida como los cuentos que te contaban cuando eras niño,
vacía como el bostezo que se roba tu boca...
a la tarde llega el cielo detrás de los cerros,
y llegan las aguas y los campos y la risa
de las muchachas que hacen volar sus faldas
sobre el viento cuando vienen de la escuela,
y a la tarde llega siempre tu nombre
desde el suelo de mis memorias
y se convierte, poco a poco, en esa costumbre
inevitable de observar la vida, o el vivir,
o la muerte o el ir muriendo,
y en ése ir muriendo lentamente se te va,
otra vez, como casi siempre...
se te va la vida.


Amadeus Rey

 

Hay un sutil -in crescendo- en los versos que atrae y atrapa.
Un gusto leerte, poeta. Saludos y un abrazo,

 

agradezco tu opinión, preciosa;
me agrada que te agrade...