A Miguel Hernández 2 (apertura)

¡Denme átomos!

¡Electrones!

Partículas primarias de lo que fui

y soy

en cualquier punto estacionario

de esta galaxia de posibilidades

en la que la dialéctica

no es ponzoña espuria

supernovas de golpe flamígero

a estos ojos de hastío ámbar

creadora de mitos

puedo sostener un báculo

que ya no pesa ni se ondula

los destinos y los naranjales

son la apertura rápida y necesaria

en el puzle de las fracciones

de la búsqueda áurea

la indestructible necesidad

de una composición sanguínea

que se mueva a través de las negras esquirlas

de una caída hacia el termitero de salinidad simbólica

¡Agrias chimeneas!

En un barranco de pasado industrial

quedan en el hondo visionado

del que rescato el cuarzo

que me espolea a tejer

y así quebrar el azote del sueño

con apertura estacional

en la reunión de los elementos

perdidos y por perder

en una reducción básica

que se acerca como péndulo indómito

noches de vigilia

que se funden a forja

con la mañana de peltre

en el balcón esmeralda

ante la disgregación memorial

así lo asumo y vuelvo a reclamar

sus dominios de lava primigenia

¡Estelas para alzar el atanor!

¡Declinar la oceánica anestesia!

Recoger el humus olvidado

con olor a raíces oníricas

excavar con manos fuertes

y dedos hacedores de cada instante

¿Hay alguna comprensión posible?

Leones de la puerta de entrada

águilas del umbral

gárgolas guardianas

que empieza a expansionarse

como junta de dilatación

de un puente por conseguir.

 

Muy bueno creo que uno de los que más me ha gustado,
abrazos con recuerdos de una pluma similar con tintes verdes