A un hermano...

A un hermano…
Las cuatro, era madrugada.
Llegó tu luz, de repente,
ternura causó en mi mente,
tu inquisidora mirada.

Quise besarte en la frente,
más, daría evidencia insana,
que en un cercano mañana
tu partida era inminente.

Dolor profundo fue el verte
a esa hora temprana
desde mi lecho, de lana.
Y tú, en el tuyo, de muerte.

Deseo que de Dios, el bueno,
por siempre estés en su seno.​

​

 

Preciosos versos muy conmovedores, dolidos, muy hermosos.

 

Mi querido poeta que extraordinario poema y que dolidas sus letras....

 

Estimado amigo Jorge, realmente me llenan mucho sus comentarios. Infinitas gracias. Abrazos. Saludos

 

Maiia Lionza
Mi adorada Princesa, Infinitas gracias por verme con los ojos de tu cortazón. Besos muchos.

 

Hola,
Descanse en paz.
un gusto leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

Hola mi querida mujerbonita.
Gracias infinitas, pero mi hermano no ha muerto aun. Está a punto. supongo que le quedan horas, tal vez días.
Cariños, saludos.

 

Querida LUZYABSENTA,
¡Qué silencio tan hermoso tu silencio, mi querida amiga!
Me conmueves y me hiciste recordar momentos emotivos en demasía, e inolvidables.
Me hiciste transportar como por arte de magia a esa habitación de hospital, a esa hora, a esos ojos y a eso que parecía un mudo grito, silencioso de auxilio... "No me deeeeejees" Así senti.
Gracias, has producido un par de justificadas lágrimas en los recuerdos y has generado un nuevo poema.
¡Que facultad tiene tu sensitividad!
Te abrazo con todo mi cariño.