A veces escribo poemas de amor.

Lo amé, amé tanto a ese chico,
como se ama llegar a casa
y quitarse los tacos
después de haber estado
todo el día caminando,
y lanzar ese suspiro de dolor
seguido de una invocación al carajo
o al altísimo.
Lo amé, lo amé tanto,
que aunque no uso tacos,
hay días que los paso caminando
todo el día, y luego llego a casa,
y lanzo un suspiro de dolor,
y me mando al altísimo carajo.​

 

Muy expresivo y certero en su objetivo, bello porque es bello en su mensaje de amor sin olvido. Me ha encantadoooo amiga Valerie. Abrazote de colores para ti. Paco.

 

Tremendamente descriptivo, he sentido ambas sensaciones así que puedo ponerme en tus tacos...

Un besazo grande.

 

Expresivo = Groserías y malcriadeces, jajajajajajajja.
Huggles!

 

Nooooooo, ya no más tacos, jjajajjajaja, se siente ambas sensaciones???
Días...
Smuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaak

 

Muy bien dicho,amar de esa manera como cuando aprietan los tacones puestos todo el día...pobres pies jejeje
un gusto venir poetisa y un abrazo grande va

 

¡waw! Valery, no sabía que... a veces escribes poemas de amor. Leí el título y me causó curiosidad. y sabes?... me gustó.

 

Qué bien le quedó este poema, el amor provoca lo que dicen sus letras, seguro que sí.
Ha sido agradable pasar a leer sus líneas.
Saludos cordiales.

 

Creo que de cualquier manera, amar siempre termina hinchando algo...

 

Sí, a veces nada más.

 

Hinchazones en los piececes y blasfemias a Dios? Vaya, vaya...