Abuelo querido

Desperté con los ojos sollozantes,
Los recuerdos hicieron recordarte
Abuelito querido, aún recuerdo tu
pequeño mostacho de galán,
el cual llevabas con orgullo sobre
tu piel arrugada, tu voz llena de
alivio hacías que cada día triste
sea de esperanza, tus manos ásperas
por el esfuerzo diario acariciaban mi
rostro, sentía que era el niño mas
feliz, escuchaba con atención tus
cuentos y reía con tu excelente sentido
del humor, aquellas ojos de mirada
profunda que escrudiñaban el alma,
ciertas veces vi derramar una lagrima de
angustia y felicidad, gracias por
haber marcado en cada uno de nosotros,
tu carácter haciéndonos personas de bien,
que dios te tenga en su gloria….​

 

muy sentido el amor por tu abuelo, muy bueno te felicito y más por haber prestado oidos a sus cuentos, hoy nadie escucha a los viejitos, un abrazo y ha sido un placer leerte.- Pedro

 

Hermoso, precioso, conmovedor, muy bello.