AdicciÓn al cine

Simplemente llegò
al borde de una tarde de cine
ostentaba soledades,
y un escote despiadado;
simplemente llegò,
y en un “hola”
me prometió camas de cristal,
besos de naranja
y noches sin horas.


Yo tuve que seguirla
como en Hamelin,
al ritmo de sus caderas
de fuego y marfil,
desde el viejo cine
hasta un motel
con un arco-iris de neón
que ostentaba en la entrada
tarifas por horas,
un jabón, dos toallas
y la promesa infalible
del viaje a saturno
en potra de nácar lorquiana.




Esa noche bebí besos
de todos sabores,
conocí en su cuerpo todos los olores
y quemè mi cuerpo
en tantos infiernos,
que quedo la piel de sus pies
tatuada en mi cuello,
dejaron sus pechos moldes
en mis manos
y nos puso la aurora
besos descarados al amanecer.




Después sin màs despedida
que dos besos alcohólicos
y una ultima vista
al balcón de sus pechos,
dio la media vuelta
y dejò en mis pupilas
una instantánea
de sus grandes caderas
y una somnolencia
de motel barato.


¿Te veré después?
Le dije al marcharse
y una sonrisa algo desgastada
fue la respuesta
que cuatro años después
no logro entender.


Le dì mi teléfono
y una parte ignorada
de mi corazón,
ella solo me dio un tour
por el cielo,
una adicción a salas de cine
y una risa
algo desgastada
que cuatro años después
no logro entender.

 

Es una gran obra, sí señor, estupenda.

 

"Le di mi teléfono
y una parte ignorada
de mi corazón."


Muy bien, esto está muy bien, así se escribe.

 

Caray poeta, pues muchas gracias.

Saludos

 

nuevamente gracias

 

Intensidad...siempre... vibrantes imágenes...la tercera estrofa...sí!
Un gusto leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...

 

No podía faltar el regalo de tu amabilidad, gracias, muchas gracias como siempre.

Saludos.

 

Cuánta pasión!!

Un fuego en las palabras que quema mi pantalla, y también me deja sin entender
Saluditos

 

Pues espero que tu pantalla siga viva para seguir gozando de tus huellas, agradezco todo lo que tu sabes y te pregunto ¿què es lo que sigues sin entender?

Saludos