Adiós amor.

Sacare mis garras,
mi veneno letal
y con una estocada
le daré el final.

Morirá lentamente
al verlo morir no voy a llorar
me reiré en su cara
de esa herida mortal.

Y cuanto lo voy a gozar
que dará en el olvido
nadie lo vendrá a llorar
a este amor desmedido que te quiso amar.

Al que tu le pagaste mal,
y me pide que lo olvide
que le de el final
que ya no quiere sufrir mas.

Por el desprecio que le hiciste
que nunca llegara a olvidar
tengo que darle muerte
con toda mi frialdad.

Para que ya no sufra
y que tenga un nuevo amor
con el pasar de los años
o allá en la eternidad.

 

Una posición de fuerza ante si mismo. Vehemencia en el actuar, es lo que se espera.

Buen poema, algunas rimas quedaron bien.

Saludos, lykke til.