Adios, arrullos tristes

Canté arrullos tristes
y soledad despido ahora
el despecho quiere servirle
para entonarse nuevas notas
porque el silencio rebota
y sonríe con ternura
a la soledad bonita
que me abrazó entre las olas
de los mares tenebrosos
donde moraba mi hora
esa hora sola y triste
que robusta me hizo toda
una mujer con nuevos ojos
convencida de la aurora.

Sin dolor yo te despido
¡adios arrullos tristes!
que mi soledad entona
te despido compañera
con el despecho que viste
porque tengo nuevas formas
y mi corazón sonrie
cascabeles al viento
carcajadas de luna
hoy te dejo amiga mía
sobre el cristal de la bruma
me despido con canciones
porque mi noche es frescura...​

 

Un poema interesante, por el esfuerzo paulatino que logra esa circunstancia favorable, para el individuo que por fin, corrige su rumbo y alcanza buen puerto, que es Alegría. Es buena puntería, en la embarcación, porque el transcurso del viaje dura varios meses, y años. No obstante, alegría no es placer. Entonces, a veces uno quisiera... Uno sueña con... Uno sonríe. Pero todo se difumina, porque somos los pueblos del Mar. No podemos dedicarnos a perder el Tiempo. Navegamos y a duras penas, conseguimos esa Paz interior. La fórmula mágica es ¡ Alegría, celeridad, dinamismo, puntualidad, prontitud ! Y un poco de placer.

 

La verdad, la soledad fue mi dulce compañera.
Lindo poema Jael.

 

Melódicos arrullos en su hermoso poema estimada Jael, es un placer leerla e inspirarme en su hermosa y profunda pluma, saludos cordiales le dejo

 

Gracias, un abrazo.