Afuera...

Afuera canta la luz
y en mi vida la noche.
Hay dolor en la cruz
esgrimiendo reproche.

Yo habito procreando palabras
que pintadas de negro me gritan,
y gimiendo se vuelven macabras,
y en las noches oscuras meditan.

Afuera la luz me ama,
y mi alma no ama la luz.
Hay una voz que me llama,
y esa voz... es de Jesús.

Brotan sonidos y extraños mensajes,
versos que asesinan, ojos que se mueven.
Símbolos sexuales y ocultos lenguajes.
¡Que no te lleven, que no te lleven!

Yo duermo pronunciando conjuros,
abrazado de besos oscuros;
con mis labios rojos; entre muros
y cadenas, con cerrojos duros.

Afuera la luz despierta,
y zagas toca mi puerta.
Pero a mi no me importa...
pero a mi no me importa.

 

Qué más da que te hablen, si haz hecho una elección... aunque no sé qué tanta consciencia haya en eso...

Buen poema, aunque te he leído mejores Germancito. Saludos,

 

EXCELENTE COMPOSICIÓN OSCURA, INTERNA, CAUTIVANTE.

UN CORDIAL SALUDO COMPAÑERO

 

ta... weno... jujuju.. felicidades amigo

 

Gracias Jhon te buscaba para saludarte tremendo hasta que te miro por aqui...cuidate feliz año...
Con afecto german g