Agüitas de panela

El pequeño Guillermito
en la calle fue a jugar
sin permiso de la abuela
los trabajos de la escuela
no los quiso terminar.

Ven acá muchacho inquieto
sin hacerme pataleta
que la lluvia no ha cesado
mas te dejo castigado
sin comprarte la paleta.

Tanta lluvia te hace daño,
te mojaste ya muchacho,
andarás con fiebre luego,
los resfriados no son juego,
inconsciente vivaracho.

Al llegar por fin la noche,
hubo más temperatura.
El insomnio que se cuela,
como si un dolor de muela,
larga fue la noche dura.

Las ventanas no se abrieron,
para el pobre Guillermito,
con agüitas de panela,
mas las hierbas de la abuela,
ya se siente mejorcito.

Muy temprano hacia la escuela,
la maleta y sus deberes,
a la abuela dio su beso,
-no me mojo de regreso,
sé muy bien que tú me quieres-.

 

ojalá haya aprendido la lección
y nada de portarse mal...hermoso y musical escrito que fluye como la lluvia de esta historia tan tierna,
gracias por compartirla, abrazos con cariño"!

 

¡Bellisimos versos! Exquisito poema donde los consejos, enseñanzas y ternura bañan cada una de sus letras. Un placer pasar por su magnífica poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Cosas de niños inquietos. Gracias mi pequeña Yaiza por pasar tu bella mirada sobre mis letras.

 

!Ah! consejos que siempre llevaremos y pasarán a los hijos con todo y sus sanos regaños. Mil gracias amigo Fernando por pasar por aquí y leer estas letras. Siempre bienvenido.

 

A veces se prefiere ver a lo niños muy activos y no verlos nada más sentados, eso causa preocupación, lo malo está en que a veces se enferman, pero son muy fuertes y rebotan como el hule
Un saludo Poeta

 

A veces

A veces amigo Maldonado, son muy inquietos, pero cuando se detienen extrañamos esa hiperactividad. Les damos ánimo y de nuevo a mirar cómo se paran. Un placer tener tu visita amigo poeta. Siempre bienvenido.