Al romper las formas

Al romper las formas


Amada mía, ven a mi prado,
que tengo fresca hierba,
verde el campo, rosas y azucenas;
un tesoro escondido, enterrado,
esperando a ti mi reina,
que descubras toda perla
en un jardín de enamorado.

Cuando llegues, los lirios velas,
encendidos por un sol estela,
dejarán tu sello en mi estampado,
y surgirá una primavera,
de dos cuerpos en palmera
con sus dátiles melados.

Se quiebra la rama
bajo un cielo gris;
nos dejó su eco
que nos llama,
por un mal desliz,
esperando un sol
que no asomaba;
contemplando cicatriz,
que las nubes nos dejaban
con su eléctrico matiz.

Y al romper las formas,
entra el sol por el frontal
superior derecho;
yo hacia el sur,
me llaman español,
y viajo en mi sillón
en bastas nubes de los hechos,
estatismos del lemur.

Llevo un trecho más que quieto,
y por el pecho, se me alarga tanto el tour,
que indiscreto, en mal deshecho,
soy bolita de alcanfor
que se encanta en el glamur;
aromas del humor
que terminan los sentidos, satisfechos,
entre cuatro que son techos
del francés bretón anur.

Si vivir es… Morir matando,
matar muriendo;
y tengo bonitas las piernas,
los pantalones estrechos,
cuando la llama arde,
todo lo quema bajo su asiento.

Y desplomado en el tóxico,
me expolio en la noche prostíbula,
donde el sueño, libre, dusctíbulo,
me enseña raíces anóxicas,
y resuelvo tan bien el acróstico
que despierta un fulano ridículo.

Y en el cuadro aquel que fue,
sólo quedan tres versículos;
el que escribe y dos querer,
triángulo en más capítulos,
que de hermanos en los quien,
nos engañan por las fíbulas,
son hermanos de la miel,
y sus mieles de guardadas,
del esperma en los testículos
son vómito en arcadas.

Mensajes de la hiel
en la boca del ventrílocuo.
Hay quien habla siendo fiel,
otros hablan de espantada;
y fantasmal el interés,
al guiar la fantasmada…
La cortina rota en su riel,
nada oculta, vana es,
todo asoma en malsonadas.

La moneda fue devuelta del revés,
que la fumas si es maría,
te marea en su manía,
por sus humos nada ves.

De amigos tuve pocos,
hermanos sólo tres,
menos uno que es el troco,
con que rueda lo ido loco,
y ahora quedan dos, de cuerda fe.

Una vida por un instante, contigo,
un momento, después eterno el castigo,
por saberte en otros brazos,
si tu cuerpo no es conmigo.

Soy paciente,
estoy vivo en la paciencia,
y muerto en la apariencia
del ávido presente.

¿Qué brilla más que un sol?
Un sol con más poder.

Allí fuimos todos. ¡Qué ilusos!,
¡y cuantas canas!
Trabajar haciendo un curso,
robándonos la vida
sin saber ni lo que ganas.

Un paripé entre esquinas y cruces,
que en laberínticos caminos,
se oscurecen misteriosos
por las sombras de la noche,
los lesivos rutilantes
de indudables desatinos.

Los cabellos se abalanzan
con un trote pavorido;
la madeja está atrapada
por el fuego descendido.

Y prendidos cual alambres,
por eléctricos temidos,
se ionizan en el tándem
polarísticos sus signos.

Improbable es que haya un dios
que no nos deje sufrir;
más probable es que hayan dos,
uno para andar, otro… para morir.

Trabajando en esta vida
los amores se nos van,
en tareas repartidas
que parados no nos dan.

El mundo en un país de tontos,
¡y tantos!, ¡y cuantos!,
y prontos,
y tardes de santos.

Los trabajos escasos,
y yo practicando;
sufriendo las tretas,
barriendo y montando;
el cuerpo un fracaso,
y la mente pensando
cual máquina inquieta.​

 

UNA NOCHE PROSTIBULA
QUE LINDO LE QUEDA ESO A LA DAMA DE LA NOCHE QUE BAILA ENTRE HUMO!!!

PALABRAS FUERTES LAS QUE UTILIZAS
ACOMPAÑADAS CON MAS PALABRAS QUE DELIRAN
ROMPIENDO FORMAS
DESHACIENDO ESQUEMAS

AL VER TU FIRMA DE HIPATIA
COMPRENDO EL POR QUE DE TUS LETRAS
GRAN ESCRITO ACOMPAÑADO DE UNA HUMEANTE IMAGEN
ME GUSTO ESTILO MEDIO BOHEMIO
SALUDOS
LUA

 

Muchas gracias por tu comentario BIETKA, un abrazo