Amarga confesión

En manos del silencio ahora me has puesto.
Tu elixir divino, ahora corroe mis venas.
Tu ser, el cuál siempre guió mi mundo,
ahora simplemente desaparece.

Cuán duro se pone el camino.
Tus recuerdos me hieren...
¿Acaso pretendes enseñarme
cuál difícil es el camino hacia tí?

¿Qué pasó con esos sueños que dibujaste?
¿Qué sucedió con esas caricias que me regalaste?
Acaso, ¿tienes miedo a enamorarte?
O simplemente, dices adiós... alejarte.

Pero sabes... esta vez no será como antes.
Aunque te espere en la buhardilla de mis sueños
y te desee más aún que a mi vida misma,
ya no serás aquella que me robará el sueño.

Ahora todo se revertirá.
Este dolor no será mio únicamente.
Llenaré tus venas con el mismo sufrimiento,
con el que ahora me acercas a la muerte.
Cruel hondanada perpetuaré sobre tu ser,
anhelarás nuevamente estar junto a mi.

Quizás aún no lo sepas,
y tal vez aún lo dudes.
Simplemente aprendí a amarte.
Porque amarte fue mi bendición.
Porque amarte fue mi salvación.

En inmutable silencio permaneceré oculto
tras las bambalinas de mis lágrimas.
Sé que algún día regresarás,
pues no encontrarás salida,
en este laberinto permanecerás.

Cuando retornaras preguntarás... amor, ¿en dónde estás?
¿Qué pasó con ese niño que bajaba las estrellas del firmamento
y las acercaba tan sólo para mi?
¿No vas a decirme nada? No quiero que me hieras.

Calla... te diré mi hermosa amada.
Es tiempo de partir,
pues ese ser que conociste,
murió suspirante en tus brazos
aquel día en que comprendió
que no podía vivir sin tí.

Calla... pues ahora soy yo quien se marcha.
No me digas nada...
Eres todo lo que un día soñé
pero simplemente ya no puedo
no puedo estar sin tí.

¿Pero entonces por qué me marcho?
te preguntarás una y otra vez.
Será sólo un poco de sufrimiento
para acaecer en tu mundo
esto mismo
que ahora siento por tí.

No te preocupes que de veras te quiero
y de veras te amo, y siempre te amaré.
¿Cómo no amarte?, hermosa doncella
si mi corazón, mi alma y mi conciencia,
más todo este sufrimiento y condena
simplemente te pertenecen.

Ya esto no será nunca más una condena,
pues mi alma siempre te pertenecerá.
Amor mío.. por favor... no tardes mucho
que el frio extingue poco a poco mi existencia.

 

Mucha nostalgia y romanticismo se respira en este largo poema. Me ha causado muy buena impresión, pero, si me permites, te haré una observación: repites varias veces la palabra "perpetuar", y eso puede producir una pequeña cacofonía. Por lo demás, tu poema es realmente bueno.
Un saludo.

 

gracias por la observación... la tendré en cuenta... pero pues... dígame si uno puede corregir acá sobre l mismo poema y ya?? o toca crear un nuevo tema

 

Hola a todos y todas... ya están hechas unas correcciones... gracias por los comentarios.

Un abrazo.