Añejo

Ilustrado de tus besos

compartidos con tu cuerpo

a menos me vengo sin excusas

atareado por cumplir lo prometido...



Desenterré el caudillo que alza su bandera

que desboca a los cuatro vientos

de manera ingente decir cuánto te pienso

sin retirar mis miedos me muero con lo que tengo...



Cada letra que nace con mi sentencia

no se esconde pues su mensaje lleva

el candil que no pernocta entre la espesa

oscuridad que detrás se aleja...



Ya desierto entre aquejados versos

un tumulto de arrinconados deseos

me avisoro a encontrar tus besos

en lugares inconclusos donde quedo sin aliento...



Decadente víspera de mi entrega voluntaria

que se avecina sin previa fecha anticipada

arrebatado de tu angustia melancólica

desnudo presagio de mi destino compartido...



Timorato momento que se escapa

mientras renuncio a lo vivido y regreso

con miedo o sin él

pero contigo como razón para volver...


Enrique Osorio (JEOM)
10530328

 

ojalá todos tuvieran una razón para volver, saludos

 

Buenos días Marian! qué bueno que te pases por aquí. Y sí, volver siempre con quien se ama es una razón maravillosa para volver a empezar, o si es el caso pues continuar. Gracias Marian por regresar a este humilde espacio. Feliz día! saludos.

 

Exquisito poema, una delicia leerlo

 

Hola Ludmila! qué grato verte por aquí, y que además me dejes (siendo usted) esas palabras tan maravillosas. Yo que admiro tus trabajos Ludmila. Gracias, y que tengas un feliz día. Un fuerte abrazo Ludmila.